LA CAMISA BLANCA
Se puede decir sin lugar a dudas
que la camisa blanca por sus múltiples usos y por los problemas de vestuario
que resuelve; es la prenda más importante del guardarropa del hombre. Por tal
jerarquía vamos considerar algunas reglas en cuanto adquisición, cantidad en
armario, estilos y cuidados de este “must” del outfit masculino.
Si por mi fuera el número de esta prenda pudiera ser infinito, cualquier cantidad
nunca es suficiente, pero por lo mínimo
deberíamos tener varias de diferentes materiales y estilos. Empezamos con tres
clásicas de algodón para usar con trajes para la oficina, dos en uso y una
nueva en su empaque por si acaso, de cuello ingles o italiano dependiendo de
nuestra morfología, si tenemos el cuello largo y delgado el italiano es ideal,
nos da más amplitud, pero si por el contrario nuestro cuello es grueso y corto,
el ingles será la opción, nos ayuda a vernos mas estilizados y el nudo de la
corbata luce más relajado y disimula ese efecto de lucir ahorcado cuando se tiene
este tipo de cuello y si la papada es protuberante, para las ocasiones
informales podemos tener una de cuello americano (la de los botones en la punta
del cuello) para los viernes relax en la oficina y no requerimos de la corbata,
otra cuello Mao de lino para los fines de semana, ideal para la playa, navegar o reuniones informales al aire libre,
y finalmente dos para ocasiones formales con puño doble para usar gemelos, una
con cuello para corbata y otra para
pajarita (lazo) sin bolsillos.
CUELLO INGLES
CUELLO ITALIANO
EJECUTIVA CASUAL
EJECUTIVA ELEGANTE
FORMAL ELEGANTE
Hablemos ahora del mantenimiento,
lo mejor de esta prenda es que este impecablemente blanca, si no es así es
mejor ni ponérsela. Como sabemos nuestro clima
panameño es cálido y húmedo es inevitable que se manchen de sudor y al
guardarlas en el closet aun lavadas se pongan amarillas, que se puede
hacer? si tienes una lavandería que las
deje blancas considérate feliz y me pueden dejar el dato por favor, si no es así la
mejor opción es lavarla en casa, primero ponlas en remojo con un poco de agua oxigenada,
jamás con cloro por una hora, luego con champú no con polvo de lavar frota
manualmente (evita cepillos) las axilas, cuello y los puños, luego procede a
lavarla en lavadora como de costumbre. Para almacenarla una vez lavadas tenemos
dos opciones, ponerlas dentro de una bolsa negra plástica si posible ciérrala
completamente con la punta de un cuchillo caliente, otra puede ser envolverlas
en papel de seda color azul y finalmente para mejores resultados reduce el
nivel de humedad de tu closet con un deshumidificador hay unos muy prácticos
que se pueden guindar en el tubo del closet, los puedes conseguir en “Do it
Center”. Creo que con estos consejos ya puedes lucir unas de las prendas que te
dará más presencia: LA CAMISA BLANCA.
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